jueves, 27 de septiembre de 2012

Episodio VII: Aristóteles y Marx, una alianza necesaria en tiempos de barbarie


Aristóteles es quizá el primer pensador de la Totalidad dentro de la tradición occidental. Se ha dicho que son otros dos los pensadores que han continuado y forjado sus discursos sobre la veta de la Totalidad: Hegel y Marx.  Esta afirmación de  entrada es importante para el devenir mismo de la historia de la filosofía. Pero sobre todo, es de vital trascendencia para poder dar cuenta críticamente de nuestra “época moderna”. Esto quiere decir dar cuenta de una época de barbarie, de crisis civilizatoria, de enajenación, de devastación ambiental, de pánico mundial, de muerte y de peligro de muerte; una  época en la que la producción y la reproducción de la sociedad en su conjunto y del metabolismo de ésta con la naturaleza están configuradas a partir de la voluntad y los intereses de un pseudosujeto, el capital. Para poder pensar críticamente y subvertir radicalmente esta época capitalista es necesario partir del principio de Totalidad. El genial Aristóteles nos ofrece todo un arsenal de herramientas crítico-ético-discursivas para ayudar en esta tarea. Es menester recuperar y amalgamar el discurso de Aristóteles con el discurso crítico más radical y potente que existe contra el capital, el discurso de Marx y Engels.
Presentamos lacónicamente algunas de las ideas y categorías que nos permiten conectar al marxismo con Aristóteles:
Lejos de la visión tradicional, reaccionaria y rutinaria de los que leen a Aristóteles, éste se erige como un pensador de la utopía. Un pensador que no sólo no eterniza la forma esclavista de producir riqueza (un lugar común y hasta vulgar), sino que anuncia la clave fundamental para trascender toda forma de trabajo abstracto y enajenado, e incluso para transcender la condición de escasez material: el desarrollo de las fuerzas productivas técnicas. Como buen griego heredero de una bella tradición poética y mitológica, esboza esta idea revolucionaria de la siguiente manera:  “Pues si cada uno de los instrumentos pudiera cumplir por sí mismo su cometido obedeciendo órdenes o anticipándose a ellas, si, como cuentan de las estatus de Dédalo o de los trípodes de Hefesto, de los que dice el poeta que entraban por sí solos en la asamblea de los dioses,  las lanzaderas tejieran solas y los plectros tocaran la cítara, los constructores no necesitarían ayudantes ni los amos esclavos” (Política 1254 a). El alcance y el sentido de este fragmento es muy potente y sugerente. Para que el sentido de esta afirmación sea trascendente debe ser repensado desde una óptica crítico-comunista.
La categoría de Forma (entelequia) es fundamental y determinante en el edifico teórico del estagirita; para Marx es igual de central. Éste la hace suya y la vuelve una categoría imprescindible para la crítica de la economía política. Aristóteles puede ser el primer crítico de la Forma Valor. Aunque no implementa exactamente la categoría de Forma de Valor en su tratado sobre asuntos de Política, capta como ningún otro pensador esta nueva experiencia y relación que se está suscitando en su tiempo (la aparición de la crematística), denunciándola como una forma antinatural de la economía y de la reproducción social en su conjunto.
Conectado con el punto anterior, Aristóteles viene a ser defensor del Valor de Uso (aunque no deja de ser un poco ambigua, abstracta y metafísica la idea de Bien en toda su obra). Es importante esta apología porque el horizonte desde el cuál construye, y hacia el que tiende todo su discurso es el horizonte del Valor de Uso “…toda comunidad está constituida con miras a algún bien…”. Marx es también un crítico que tiene como referente al valor de uso.
La idea de comunidad como el referente esencial para pensar la revolución es otro de los puntos que conectan tanto a Marx como al estagirita. Riqueza social y asociación de hombres libres son los conceptos empleados por Marx a lo largo de sus obras para presentar la actualidad y la posibilidad del comunismo. Koinonía (comunidad), Polis (ciudad, organización política) y Eudaimonía (felicidad) son las ideas que Aristóteles está afirmando para comprender la causa, la estructura y el sentido (telos) del todo social.
El tema de la dialéctica también es punto de encuentro para estos dos autores. Marx hereda la dialéctica aristotélica de forma indirecta y con la mediación de su maestro Hegel.  Si bien es cierto que Marx incorpora y redefine la dialéctica hegeliana, Hegel es un deudor de Aristóteles en éste y otros asuntos filosóficos.
La tradición marxista ha hablado de las fuentes de las cuales abreva el marxismo. Y las ha reducido a tres solamente: el socialismo utópico francés, la economía política inglesa y la filosofía clásica alemana. Es cierto que éstas pueden ser las fuentes más visibles del pensamiento de Marx y Engels. Sin embargo, existe una gran variedad de influencias, no sólo en el plano filosófico y científico, sino también en el artístico, ético y militar, y que resultan decisivas y constitutivas de todo su discurso. Dentro de esta pléyade de influencias determinantes para el marxismo, sin lugar a dudas, Aristóteles y su obra ocupan un lugar preferencial.
Es por esto y por mucho más que el discurso aristotélico es aliado poderoso del discurso crítico de Marx.

Bibliografía
Traducciones del libro sobre asuntos políticos de Aristóteles:

1. ARISTÓTELES. Política, trs. del griego Carlos García Gual y Aurelio Pérez Jiménez, introducción y notas de Salvador Rus Rufino, Tecnos, España, 2004, pp. 450.

2. ARISTÓTELES. Política, trs. del griego Carlos García Gual y Aurelio Pérez Jiménez, Alianza, España, 2012, pp. 362.

3. ARISTÓTELES. Política, trs. del griego Julián Marías y María Araújo,  centro de estudios políticos y constitucionales, España, 2005, pp. 283.

4. ARISTÓTELES. Política, tr. Manuel García Valdés, editorial Gredos, España, 2008, pp. 490.

5. ARISTÓTELES. Política, tr. Antonio Gómez Robledo, UNAM, México 2011, pp. 250.

Obras de Aristóteles:


1. ARISTÓTELES. Constitución de los atenienses, tr. Manuela García Valdés Gredos, España, 1995, pp. 318.

2. ARISTÓTELES. Ética Nicomáquea, tr. Julio Pallí Bonet, Gredos, España, 2007, pp. 304.

3. ARISTÓTELES. Retórica, tr. Arturo Ramírez Trejo, UNAM, México, 2010.



Libros a consultar

1. FINLEY, Moses. El nacimiento de la política, tr. del inglés Teresa Sempere, Grijalbo, México, 1990, pp. 199.

2. FINLEY, Moses. La economía de la antigüedad, tr. del inglés Juan José Utrilla, FCE, México, 1982, reimpr. de la primera ed. de 1974, pp. 255.

3. FINLEY, Moses. Vieja y nueva democracia, tr. del inglés Antonio Pérez-Ramos, Ariel, España, 1980, pp. 209.

4. MOSSÉ, Claude. El trabajo en Grecia y Roma, tr. Del francés Carlos Taibo, Akal, España, 1980, pp. 179.

5. ROSENBERG, Arthur. Democracia y lucha de clases en la antigüedad, tr. del alemán Joaquín Miras, El viejo topo, España, 2006, pp. 158.


Capítulos de libros

1. El capítulo 2, “Política y teoría política” en FINLEY, Moses. El legado de Grecia, tr. del inglés Antonio-Prometeo Moya, tercera edición, Crítica, España, 1984, pp. 485.

2. El capítulo 1, “Conceptos y problemas generales” y el capítulo 5, “La Atenas clásica” en AUSTIN, Michel y Pierre Vidal-Naquet Economía y sociedad en la antigua Grecia, tr. del francés Teófilo de Lozoya, Paidós, España, 1986, pp. 332.

3. El capítulo llamado “Economía y sociedad en la Grecia antigua: La obra de Moses I. Finley” en VIDAL-NAQUET, Pierre. La democracia griega, una nueva visión, tr. del francés Mar Llinares, Akal, España, 1992, pp. 288.

4. Capítulo 3, “Polis y riqueza en Marx y Aristóteles al inicio del Capital (el verdadero punto de partida)” en VERAZA Urtuzuástegui, Jorge. Lo comunitario más allá de la mercancía. Ítaca, México, 1997, pp. 54.

Libros sobre Aristóteles.


1. HELLER, Ágnes. Aristóteles y el mundo antiguo, trs. del alemán  José Francisco Yvars y Antonio Prometeo Moya, segunda edición, Península, España, 1998, pp. 380.

2. DÜRIING, Ingemar. Aristóteles, tr. del alemán Bernabé Navarro, UNAM, México, 2005, segunda reimpr. de la segunda ed. de 1990, pp. 1032.

3. JAEGER, Werner. Aristóteles, tr. del inglés José Gaos, FCE, México, 1984, reimpr. de la primera ed. de 1946, pp. 556.

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